Como profesor y promotor de una escuela de arte en el barrio de Gràcia de Barcelona, y como pintor vinculado desde siempre a este barrio, el semanario “L’Independent de Gràcia” realizó una entrevista a Joaquim Santaló.
Reflexiones sobre el vecindario
En la entrevista, Santaló reflexiona sobre los cambios que sufre el vecindario desde hace un tiempo, notando un ambiente más turístico y anónimo en comparación con el pasado. Comenta que “Antes, la comunidad era más íntima y acogedora, con vecinos que se conocían y saludaban en la calle. Ahora, todo es más rápido y superficial, pero aún conserva el espíritu de barrio”. Y es que la escuela de arte Joaquim Santaló es un ejemplo emblemático de la transformación que ha experimentado el barrio, ahora más lleno de oficinas profesionales.
La publicación también destaca las reflexiones que hizo Santaló de su profesión. Principalmente, lamenta la pérdida de la esencia espiritual en el arte, que ha sido reemplazada, opina, por la búsqueda de popularidad en redes sociales y la vanidad del postureo. En este sentido, el pintor y profesor dice enfrentar el desafío de transmitir la importancia del arte en una sociedad cada vez más acelerada. Reconoce la necesidad de mantener un ritmo lento y reflexivo en la práctica artística, aunque el mundo moderno demande lo contrario.
Como comenta en la entrevista, Santaló pretende fomentar la creatividad y la emoción en sus alumnos, destacando la importancia de sorprender en una época dominada por las mencionadas redes y el auge de la inteligencia artificial. Aunque las tendencias en el arte también evolucionan, Santaló cree que la pintura siempre tendrá su lugar. Es consciente de estar viviendo una época de decadencia artística, pero sigue apostando por la sinceridad y la integridad en su trabajo, encontrando la felicidad en la exploración y la creación.